

Congelar alimentos es una de las mejores formas de conservar su frescura y evitar el desperdicio. Sin embargo, hacerlo de manera incorrecta puede afectar su sabor, textura o incluso su seguridad alimentaria. En Libero, te contamos cuáles son los errores más comunes al congelar alimentos en tu refrigeradora y cómo puedes evitarlos para aprovechar al máximo tu equipo.
Uno de los errores más frecuentes es guardar la comida caliente directamente en el congelador. Esto provoca que aumente la temperatura interna y puede afectar a otros productos ya almacenados.
Consejo: deja que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente antes de congelarlos. Así proteges el motor de tu refrigeradora y mantienes un frío estable.
Usar envases abiertos o bolsas comunes hace que los alimentos se quemen por el frío o absorban olores de otros productos.
Consejo: utiliza bolsas herméticas o recipientes sellados al vacío. Etiqueta cada uno con la fecha y el tipo de alimento para llevar un mejor control.
Llenar el congelador al máximo dificulta la circulación del aire frío, haciendo que los alimentos no se congelen de forma uniforme.
Consejo: deja siempre algo de espacio entre los productos y evita colocar grandes cantidades de comida caliente al mismo tiempo.
Algunas personas creen que cuanto más frío, mejor. Pero eso no siempre es cierto. Si la temperatura es demasiado baja, el compresor trabaja más de lo necesario y gasta más energía.
Consejo: la temperatura ideal de congelación está alrededor de -18 °C. Los modelos Libero con control de temperatura digital permiten mantener este valor con precisión y eficiencia.
Repetir este proceso puede alterar la estructura del alimento y favorecer el crecimiento de bacterias.
Consejo: descongela solo la porción que vas a consumir. Si quieres conservar lo demás, separa los alimentos en porciones individuales antes de congelarlos.
La acumulación de escarcha o suciedad reduce la eficiencia del sistema y aumenta el consumo energético.
Consejo: limpia el congelador periódicamente y descongélalo si es necesario, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Congelar bien los alimentos no solo es cuestión de espacio, sino también de buenas prácticas. Una refrigeradora Libero te ayuda a mantener la frescura y calidad de tus productos con tecnología eficiente, control de temperatura preciso y amplio espacio de almacenamiento.
Evita estos errores y disfruta de alimentos mejor conservados por más tiempo.