

Si tienes una congeladora en casa, seguramente ya has notado que con el tiempo se acumula escarcha en las paredes internas. Aunque muchos lo ven como algo normal, descongelarla regularmente es una tarea esencial que prolonga su vida útil y mejora su rendimiento.
En este artículo te explicamos cuándo debes hacerlo, cómo hacerlo de forma segura y por qué es tan importante para mantener tus alimentos y tu congeladora en óptimas condiciones.
El hielo que se forma en el interior no solo ocupa espacio, sino que también afecta el funcionamiento del equipo:
Reduce la eficiencia energética: El exceso de escarcha obliga al motor a trabajar más para mantener la temperatura adecuada, lo que consume más electricidad.
Disminuye la capacidad de almacenamiento: Menos espacio disponible para tus alimentos.
Puede dañar el sistema de refrigeración: Si no se realiza a tiempo, la acumulación puede afectar el funcionamiento interno.
Aumenta el riesgo de malos olores y contaminación: Especialmente si hay restos de comida o líquidos congelados.
La frecuencia depende del uso y del modelo de congeladora. Como regla general:
Cada 3 a 6 meses si es de tipo Defrost.
Cuando el hielo supere los 5 mm de grosor.
Antes de limpiezas generales o si notas que ya no enfría correctamente.
???? Tip: Algunos modelos modernos de Libero incorporan funciones que facilitan este proceso o evitan la formación excesiva de escarcha.
Saca todos los alimentos y guárdalos en una hielera o en otro congelador temporalmente.
Nunca descongeles una congeladora enchufada. Esto evita riesgos eléctricos y ayuda al proceso natural de descongelado.
Deja la puerta abierta y espera a que el hielo se derrita naturalmente.
Puedes acelerar el proceso colocando recipientes con agua caliente en el interior (nunca viertas agua directamente).
No uses objetos punzantes para quitar el hielo: podrías perforar las paredes o dañar el sistema.
Una vez sin escarcha, limpia el interior con una mezcla de agua tibia y bicarbonato. Esto ayuda a eliminar olores y bacterias.
Usa un paño seco para eliminar toda la humedad. Así evitarás que el hielo se forme rápidamente después.
Una vez seca y conectada, espera al menos 30 minutos antes de volver a guardar los alimentos.
Si tu congeladora ya tiene bastante escarcha, no lo pospongas. Unos minutos de atención preventiva evitarán fallas costosas o la pérdida de alimentos. Además, si estás pensando en renovar tu equipo, los modelos de congeladoras Libero están diseñados para facilitar la limpieza, mejorar la eficiencia y brindar más comodidad a tu día a día.
Descongelar tu congeladora no es una tarea complicada, pero sí esencial para su buen funcionamiento. Hacerlo periódicamente ayuda a ahorrar energía, conservar mejor los alimentos y alargar la vida útil del equipo. Con buenos hábitos de mantenimiento, tu congeladora Libero seguirá rindiendo al máximo por muchos años más.