Tres ideas con hielo para hacer una fiesta más glam

En la organización de una fiesta o reunión, debemos prestar atención a todos los detalles, incluso a los más pequeños, para verdaderamente impactar a nuestros invitados. Ya hemos aprendido algunas técnicas de decoración, e incluso hemos visto algunas formas divertidas de presentar los vasos y copas de bebidas. Hoy prestaremos atención a un elemento infaltable en cualquier evento: los hielos.

Cómo hacer hielos divertidos y elegantes para fiestas

• A través de los hielos, podemos en verdad vestir los vasos y las bebidas. Dependiendo del estilo y tema de la fiesta, podemos crear hielos con formas, valiéndonos de cubeteras especiales, o bien de otros elementos. Por ejemplo, para hielos llamativos, podemos utilizar los contenedores plásticos en los que vienen los huevos, y así lograr hielos en pirámides o circulares, bien novedosos.
• También podemos utilizar otros moldes, como los de huevos quimbo o moldes de plancha para galletas, colocando medio centímetro de agua en su interior. Lograremos, así, rodajas finas de hielo, muy llamativas. Otros elementos pueden servirnos, como vasos, pocillos y muchos otros: el ingenio es el único límite.
• Otra técnica es la creación de hielos de colores. Para elaborarlos, podemos valernos de jugos en polvo: preparamos el jugo, y creamos hielos saborizados, especiales para refrescar la bebida de los más chicos. Claro que estos hielos, al descongelarse y desintegrarse, aportarán sabor a la bebida, así es que hay que tener cuidado con los sabores combinados. Por ejemplo, los hielos de sabores cítricos (en especial el de limón) serán ideales para acompañar gaseosas de lima y de cola, o también batidos y tragos como el Gancia, el Vermuth u otros.
• Para dar color sin sabor a los hielos, podemos colorear el agua de elaboración con colorantes vegetales, de uso gastronómico. Con tan sólo una mínima cantidad podemos dar el color deseado al agua, y al congelarla permanecerá así. Estos hielos, al descongelarse, aportarán color a la bebida, pero no modificarán su sabor.
• La última técnica es más elegante y laboriosa, y es la creación de hielos con agregados. Para hacerlos, colocamos un centímetro de agua en la cubetera y dejamos congelar, o bien la llenamos y rompemos la capa superficial cuando aún no se ha congelado por completo. Luego, agregamos un elemento decorativo en el interior del hielo, que puede ser una uva, una guinda, una cereza pequeña, una hoja de menta, un trocito de naranja, limón, pomelo, frutilla, o cualquier otro alimento u objeto que queramos, que complemente la bebida a servir. Luego completamos con agua fría y dejamos congelar por completo.