Las verduras son alimentos indispensables para una dieta equilibrada, ya que sus componentes nutren al organismo y, a su vez, lo protegen de la mayoría de las enfermedades, en particular de aquellas de tipo metabólico y cardiovascular. Además, estos alimentos ofrecen muchas posibilidades en la cocina, puesto que puedes incluirlos de maneras infinitas en tus comidas, enriqueciendo así tus recetas.
Sin embargo, a la hora de comprar verduras frescas quizás nos limitamos en la cantidad porque nos falta tiempo para cocinar y/o nos parecen complicadas de preparar, así que finalmente pensamos que se perderán y compramos muy pocas. Por el contrario, es posible que hayamos comprado más de las necesarias y no sepamos cómo conservar las verduras. En cualquier caso, no te preocupes, aquí en RecetasGratis te traemos la solución para que no dejes pasar las ofertas de temporada, ahorres tiempo y dinero, te abastezcas muy bien, cuides tu salud y explotes tu creatividad culinaria: congelar tus verduras en casa. Te invitamos a que continúes leyendo y te enteres de muchísimos trucos fáciles que te facilitarán la vida y te enseñarán cómo congelar verduras.
Cómo congelar verduras correctamente
Aunque cada tipo de verdura tiene sus particularidades, en el momento de congelarlas existen unas pautas generales que sirven para cualquier caso:
- Adquiere productos de buena calidad. El éxito del proceso de congelación depende en gran parte de la calidad del alimento, la cual se define así: punto ideal de maduración, frescura, apariencia saludable y sin maltratos, entre otras características.
- Lávate las manos. Antes de comenzar a trabajar y cada vez que sea necesario, asea tus manos. Hazlo detalladamente y durante 20 minutos.
- Lava escrupulosamente las verduras. Límpialas muy bien y desinféctalas antes de prepararlas para la congelación (un paso casi imprescindible en cualquier proceso de conservación). Hazlo según sus características: tubérculos, crucíferos, verduras de hojas verdes, vegetales de piel blanda, etc. Utiliza un cepillo especial para cada tipo de verdura y un antiséptico natural. Debes hacer esto sin maltratar el vegetal, solo elimina cualquier resto de tierra u otras suciedades.
- Escalda o blanquea. Aunque puedes congelar una gran variedad de verduras sin ningún tratamiento previo, estas dos técnicas protegen las características esenciales del alimento y sus nutrientes. Además, prolongan su frescura y suavizan su sabor.
- Escurre y seca muy bien los vegetales. Cualquier humedad excedente forma cristales en los alimentos, provocando la pérdida de sus características organolépticas (sabor, aroma, textura, etc.) y sus nutrientes. Es decir, acelera el proceso de degeneración o envejecimiento.
- Adquiere envases plásticos o bolsas de plástico especiales. Usa productos que aguanten bajas temperaturas, así tendrás un buen envasado y un resultado final exitoso: aislarás el producto del aire directo del congelador y cualquier agente externo.
- Crea un vacío. Esta es la mejor forma de guardar verduras congeladas y otros alimentos de manera casera. Para lograr esto, lo mejor es utilizar bolsas plásticas de cierre especiales para congelación. El procedimiento es sencillo: saca todo el aire de la bolsa aplastándola donde no hay alimento y cierra herméticamente (algo muy semejante al vacío). El efecto nunca será tan efectivo como el empleado a nivel industrial, pero sirve bastante bien (más adelante te enseñaremos otro más preciso y también casero).
- Etiqueta las bolsas o envases. Una vez guardado el alimento correctamente, coloca sus datos: nombre y fecha de envasado. Así llevarás un control y sabrás hasta cuándo puedes consumirlo.
- Reparte la verdura en varias porciones. Distribuye en varias partes el alimento, cada parte en una bolsa. Calcula la porción de cada persona en casa o la porción de una comida para todos. Así evitas descongelar verduras de más, ya que congelarlas de nuevo no es una opción recomendable.