¿Plástico o cristal? ¿grandes o pequeños? ¿con compartimentos? ¿debería comprar uno de esos juegos inmensos con tupper de todos los tamaños? Son preguntas que todos los que cargamos a diario con la comida nos hemos hecho alguna vez. Y es que, ¿cual es el mejor recipiente para llevar nuestros manjares? No hay una respuesta sencilla esta pregunta, pero aquí encontrarás unos cuantos consejos para que enfrentarte a la difícil tarea de elegir menaje sea pan comido.
El material
A la hora de decidir que material te conviene más, debes valorar dos cosas: ¿vas a calentar tu comida? y ¿vas muy cargado? Si tienes opción de calentar tus platos y no sueles llevar media casa a cuestas, los tupper de cristal son tu mejor opción. Son mas duraderos, se limpian más fácilmente, no se deforman y no dejan ningún tipo de sabor, olor o color. Si te preocupa el peso, o eres de los que va muy cargado, pero tienes que calentar tu comida, elige tuppers de plástico o silicona. En este caso, es muy importante que te asegures que se trata de plásticos no BPA, es decir, son libres de tóxicos y reutilizables. Si quieres ir ligero y no tienes que calentar tu comida, las fiambreras de metal son una estupenda opción para tí.
¡El tamaño si importa!
!Y el número! No pienses únicamente en el tamaño de la ración, también en el de tu cocina. En lo que se refiere a capacidad, cualquier modelo entre 400 y 800 ml es ideal. Es un tamaño muy versátil que te permitirá utilizarlo para llevar tanto platos únicos como raciones individuales. Un par de modelos más pequeños (320 ml) para tus snacks o para el desayuno no pueden faltar en tu colección.
Si tu cocina tiene un espacio limitado, invierte en modelos plegables. El tupper cuadrado o rectangular es mucho más fácil de almacenar y de transportar, tenlo en cuenta a la hora de comprar.
Reutilizar es la clave
No es necesario que te dejes los ahorros en un juego de tuppers enorme del que solo vas a usar tres recipientes. Invierte en piezas que puedas usar para llevar a la oficina y para facilitarte la vida en la cocina. Invertir en recipientes de cristal que se puedan meter al horno te facilitará la tarea semanal de cocinar. No jubiles tus tupper de plástico, ves incorporando nuevas piezas a tu fondo de armario y deja los tupper mas ajados para congelar, en lo referente al congelador el plástico es el amo. Aprovecha los tarros de cristal de las conservas para hacerte con un buen juego de recipientes para cremas, yogures, avena u otros postres.