Preparar la receta de la mousse de limón es muy fácil y rápido. En este caso, hemos optado por la versión que no utiliza huevo en la que se consigue la textura tipo mousse con nata montada. Este es un postre muy refrescante que resulta perfecto para tomar después de una comida copiosa. Ideal para tomar uno solo o para compartir.
Para preparar la mousse de limón lo primero que tenemos que hacer es montar 200 ml de nata. Tampoco queremos que quede muy montada, lo suficiente para que aporte textura a la mousse cuando la mezclemos con el resto de ingredientes. Para montar la nata podemos ayudarnos de un robot de cocina o de unas varillas.
Ponemos la nata semimontada en un bol junto a 375 g de yogur natural, 300 ml de leche condensada, el zumo de medio limón y la ralladura de 1 limón. Con ayuda de una espátula o de unas varillas mezclamos todo de forma envolvente.
Cuando la mezcla esté bien integrada y tenga una textura adecuada, pasamos la mousse a unos boles o vasitos individuales y la dejamos enfriar en la nevera durante un par de horas. Es importante tapar los boles con film de plástico para que la mousse no coja los sabores que pueda haber en la nevera.
Una vez fría la mousse de limón, podemos servirla decorada con 1 hoja de menta y un poco de ralladura de limón. Otra opción estupenda de decoración sería espolvorear la mousse con galletas de mantequilla o caramelizadas. Incluso podríamos hacer la mousse sobre una base de galleta picada con mantequilla. ¡Las opciones son infinitas!